El profesor
debe ser entendido como un agente cultural que enseña en un contexto de
prácticas y medios socioculturalmente determinados, y como un mediador esencial
entre el saber sociocultural y los procesos de apropiación de los alumnos. Así,
a través de actividades conjuntas e interactivas, el docente procede
promoviendo zonas de construcción para que el alumno se apropie de los saberes,
gracias a sus aportes y ayudas estructurados en las actividades escolares
siguiendo cierta dirección intencionalmente determinada.El profesor deberá
intentar en su enseñanza, la creación y construcción conjunta de zona de
desarrollo próximo con los alumnos, por medio de la estructura de sistemas de
andamiaje flexibles y estratégicos.La educación formal debe estar dirigida en
su diseño y en su concepción a promover el desarrollo de las funciones
psicológicas superiores y con ello el uso funcional, reflexivo y
descontextualizado de los instrumentos (físicos y psicológicos) y tecnologías
de mediación sociocultural (la escritura, las computadoras, etc.) en los
educandos.
PARADIGMA CONSTRUCTIVISTA
El
constructivismo es una posición compartida por diferentes tendencias de la
investigación psicológica y educativa. Entre ellas se encuentran las teorías de
Piaget (1952), Vygotsky (1978), Ausubel (1963), Bruner (1960), y aun cuando
ninguno de ellos se denominó como constructivista sus ideas y propuestas
claramente ilustran las ideas de esta corriente. El constructivismo es en primer
lugar una epistemología, es decir, una teoría que intenta explicar cuál es la
naturaleza del conocimiento humano. El constructivismo asume que nada viene de
nada. Es decir que conocimiento previo da nacimiento a conocimiento nuevo.
ORÍGEN Y FUNDAMENTOS
El
constructivismo sostiene que el aprendizaje es esencialmente activo. Una
persona que aprende algo nuevo, lo incorpora a sus experiencias previas y a sus
propias estructuras mentales. Cada nueva información es asimilada y depositada
en una red de conocimientos y experiencias que existen previamente en el sujeto,
como resultado podemos decir que el aprendizaje no es ni pasivo ni objetivo,
por el contrario es un proceso subjetivo que cada persona va modificando
constantemente a la luz de sus experiencias (Abbott, 1999).El aprendizaje no es
un sencillo asunto de transmisión y acumulación de conocimientos, sino "un
proceso activo" por parte del alumno que ensambla, extiende, restaura e
interpreta, y por lo tanto "construye" conocimientos partiendo de su
experiencia e integrándola con la información que recibe.El constructivismo
busca ayudar a los estudiantes a internalizar, reacomodar, o transformar la
información nueva. Esta transformación ocurre a través de la creación de nuevos
aprendizajes y esto resulta del surgimiento de nuevas estructuras cognitivas
(Grennon y Brooks, 1999), que permiten enfrentarse a situaciones iguales o
parecidas en la realidad.Así "el constructivismo" percibe el
aprendizaje como actividad personal enmarcada en contextos funcionales,
significativos y auténticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario